Madrugadores: aporte original de la Familia de Schoenstatt a la Iglesia Católica
Una iniciativa sencilla y modesta –madrugar para rezar en el Santuario, la parroquia o una capilla, sábado por medio a las 07.00 hrs.– reúne a varones laicos que quieren asegurar de una manera viril su vinculación heroica al lugar de gracias: el Santuario de la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt. La periodicidad del encuentro parece baja; pero la perseverancia ha traído consecuencias inesperadas para quienes la iniciaron y que ahora muchos perciben como un regalo divino. Con el tiempo las comunidades de Madrugadores no sólo han crecido y desarrollado en torno a las santuarios de Schoenstatt, sino que también en capillas y parroquias, logrando una inserción diocesana muy importante. De hecho, en estos momentos hay más comunidades parroquiales o diocesanas que aquellas que madrugan en santuarios de Schoenstatt. Es algo exclusivo para hombres, la única mujer presente es la Virgen. Una piedad varonil que atrae cada vez más hombres. Surgieron en Rancagua (Chile), en el tiempo de la bendición del Santuario de Schoenstatt de esa ciudad. Fue en el año 1989 cuando la Familia de Schoenstatt celebraba los 40 años del 31 de mayo. La corriente de los Madrugadores experimentó a partir de ese momento diez años de desarrollo, y en unión al Jubileo de 1999, cuando se celebraron los 50 años de la Misión del 31 de mayo en Bellavista, junto a toda la Familia Internacional, los Madrugadores se expandieron con fuerza por todo Chile e incluso en los países vecinos. En Chile hay 66 comunidades de Madrugadores, distribuidas entre Arica (por el Norte) y Punta Arenas (por el Sur). En el Extranjero hay 41 comunidades en: Bolivia, Perú, Argentina, Colombia, Ecuador, México, Costa Rica, El Salvador, Puerto Rico, España, Portugal y Alemania (ver Afiches: Chile – mundo). Los Madrugadores se reúnen quincenalmente en Parroquias, Santuarios o Ermitas, para tener un encuentro varonil junto al Señor y la Santísima Virgen María. Es una corriente de vida surgida entre varones dispuestos a entregar lo mejor de ellos a Cristo y a María. Formularon hace dos años en un encuentro de todas las comunidades la «Misión del Madrugador»: «Promover e impulsar fraternal y alegremente el vínculo con Dios, Cristo y María, el fortalecimiento y conquista de la santidad de la vida diaria y el empeño apostólico por transformar cristianamente el mundo, como instrumentos marianos, a través de encuentros varoniles de oración y Eucaristía de madrugada en Santuarios, ermitas e iglesias». Es su columna vertebral y que da vida y motivación a cada comunidad. Cada Comunidad es independiente en sus modos de desarrollar la Madrugada, algunas participan en la Sta. Misa, otrasadoran al Santísimo Sacramento, otras rezan el Rosario, otras leen algún texto de oración o formación. Se rezan algunas oraciones comunes tomadas del Hacia el Padre y algunas propias de cada lugar… En los últimos años los Madrugadores han ido profundizando su identidad y su misión. Para ello han elaborado los rasgos del espíritu que los mueve, han realizado algunos encuentros en el ámbito nacional y han permanecido profundamente unidos a la Familia de Schoenstatt, especialmente en cada uno de los lugares donde se reúnen.